lunes, 17 de octubre de 2011

El requiem debe esperar

Para desencanto de unos cuantos, estamos de vuelta. Lo siento, dejaremos el entierro para mejor ocasión. Parece que fue ayer, ya que estamos en la misma tesitura, inmersos en una crisis de la que cada vez se atisba más lejana la luz del final del tunes, masacrados por los bancos con la anuencia de los políticos, que los premian con dinero público el ser los grandes culpables de esta crisis para que luego repartan dividendos copiosos e indemnizaciones escandalosas a sus directivos.
Nuestro autodenominado “austero” presidente de la Xunta entiende por austeridad el seguir manteniendo los coches para los altos cargos, lo mismo que le criticaba al bipartito, y como guinda, lo que me parece una golfería y un despropósito total: la Xunta, o sea, los gallegos pagamos el teléfono móvil de los diputados y la factura del ADSL de sus hogares. Impresionante. Mientras el ciudadano de a pié que se lo puede permitir paga sus 20,30 o 40 euros por tener Internet en su casa, a estos desvergonzados que ganan un pastón , que le pagamos dietas, desplazamientos… también le tenemos que pagar el uso de Internet en su hogar. Eso sí, ni PSOE ni BNG protestan. ¿Dónde quedan los cien años de honradez?.
No me extraña que luego se peleen por mantener más de un cargo, así más tetas de las que chupar.
De Sanxenxo tampoco hay mucha novedad, la curiosidad más grande que tengo es dónde estará el BNG. Virtualmente desaparecido.
Haciendo un repaso del verano, hay un par de cosas que quería resaltar.
Los ciudadanos en general somos muy críticos a la hora de criticar el funcionamiento de los servicios, bien es cierto que en la mayoría de los casos no nos falta razón, pero ¿dónde queda nuestra parte de las obligaciones?. Somos muy proclives a reclamar nuestros derechos, pero obviamos con facilidad nuestras obligaciones.
Me refiero en particular a la recogida de basuras, y sobre todo a los hosteleros.
Disponemos en Sanxenxo de un punto limpio, y de un servicio sin coste de recogida de enseres: colchones, electrodomésticos, etc, que solo nos cuestan el llamar al Concello para que nos digan que día y a que hora aproximada podemos depositarlo al lado del contenedor más cercano. Pues ni gratis, seguimos dejando los colchones cuando y donde nos apetece, y luego nos quejamos de la imagen del pueblo.
Lo de los hosteleros es más grave, ya que mucho dar la vara con lo de la excelencia turística , la desestacionalización, y demás gaitas, y luego sacan los sacos de basura arrastrando por las calles dejando un reguero de grasa y suciedad impresionante. Lo de respetar los horarios de depósito ya ni de broma, y lo de separar los residuos menos, que así se gastan más sacos. Una vergüenza, no son buenos ni para ellos. Desgraciadamente el único lenguaje que entienden es el de las multas, en cuanto se pongan unos cuantos multazos, ya veremos como entonces se respeta todo eso que ahora se ignora.Y no es cosa de uno ni de dos, por desgracia son la mayoría, da pena ver la zona portuaria y la calle de la moda llena de chorreones.
Otro tema que me preocupa es la nula visibilidad por falta de pintado de la casi totalidad de los pasos de peatones. Esperemos que no haya que lamentar una desgracia para que se pinten.
No me parece mal el plan de recortes del Concello, si acaso un poco tardío, y quizás insuficiente, pienso que sobran teléfonos y vehículos del Concello utilizados en usos particulares. Si a un trabajador se le tiene que localizar fuera del horario laboral, todo el mundo tiene teléfono móvil o fijo en casa, no necesita el de la empresa, y lo mismo para los coches, nadie tiene que llevarse el coche de la empresa para casa, ni ir al médico o al súper en el.
Felicitar al PSOE por la denuncia del tema del aparejador municipal, que no entiendo como no ha sido sancionado aún ni ha dimitido. El zorro guardando las gallinas. Espero que los casos de ilegalidad urbanística relacionadas con familiares, amigos o allegados tenga el mismo tratamiento.